MARIO OSUNA Y ANDRÉS DE LA ROSA, MÁS CERCA DE MORENA QUE DEL PANISMO
VAN POR LA NÓMINA Y MIGAJAS DE LA DIRIGENCIA ESTATAL
ADEMÁS CONVERTIRSE EN ALIADO Y FLORERO DEL PRÓXIMO GOBIERNO MORENISTA
SERGIO ANZURES OCHOA
En la “renovación” de la dirigencia estatal del PAN, los candidatos son más amigos de MORENA que de los panistas.
Los candidatos Mario Osuna y Andrés de la Rosa, quienes ya negociaron ir en planilla conjunta, sólo buscan vivir de la nómina del Comité Directivo Estatal del PAN.
La negociación para ir juntos en esta “contienda” interna que iniciará en próximos días y en octubre se elija al dirigente estatal del PAN, es repartirse la nómina.
Es decir, recibirán cargos en el PAN estatal y salario, amigos de Mario Osuna y de Andrés de la Rosa, ya que tienen un presupuesto de alrededor de 14 millones 780 mil pesos al año.
Además, esta “renovación” panista le interesa a los grupos internos que en los últimos años han dominado a este partido, porque tienen buenas relaciones con las próximas autoridades estatales de Baja California.
Mario Osuna y el grupo que lo apoya, y Andrés de la Rosa y la corriente que lo impulsa, saben apoderados de la dirigencia estatal del PAN pueden negociar con los gobernantes morenistas de Baja California y obtener beneficios económicos.
No serán oposición, serán aliados para obtener esos beneficios, por eso, Mario Osuna y Andrés de la Rosa, están más cerca de MORENA y su próximo gobierno, que del panismo.
Con Mario Osuna como dirigente estatal del PAN, por ejemplo, el grupo del ex gobernador José Guadalupe Osuna Millán y Cuauhtémoc Cardona Benavides, busca obtener beneficios en el blanquazul y en los próximos gobiernos morenistas.
Claro, también “kikistas” y “gonzalistas” que negocian por Andrés de la Rosa.
Dichas corrientes acordaron las próximas candidaturas migajas del 2024.
Las corrientes panistas en Baja California harán lo que hacían grupos priístas de 1989 al 2019, apoderarse de la dirigencia estatal y negociar, negociar con el gobierno en turno.
Es el PAN del futuro: corrientes internas lo seguirán utilizando para beneficio político y económico, ahora como oposición agachona y de florero.
Un partido con corrientes internas pervertidas por el poder, cuya traición es su forma de vivir.